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Nuestra incidencia en el primer caso es mínima, pero sí que podemos mejorar la forma de gestionar la compra y consumo de alimentos.
La primera conducta que podemos cambiar es a la hora de hacer la compra:
- haz una previsión de lo que vas a cocinar en la semana,
- prepara una lista antes de ir al supermercado,
- realiza las compras después de comer, ésto te puede ayudar a evitar compras impulsivas o innecesarias,
La segunda parte seria a la hora de cocinar:
- reaprovecha las sobras, si tienes poca imaginación a la hora de cocinar encontra recetarios de cocina para aprovechar al máximo lo que te queda en la nevera,
- antes de que se ponga fea la comida, ponla en el congelador tanto si es comida fresca como restos de comida preparada. De esta forma te durará más,
- consume primero lo que hace tiempo que está en la nevera o despensa antes de comer lo recién comprado,
- reordena los alimentos y coloca las nuevas compras al final.
Dios, pero que desperdicio... 1/3 de la comida...
ResponderEliminarYo lo que hago normalmente es darlo a los perros, a no ser que se me rompa el envase de cristal con la comida dentro, entonces yo ya prefiero no correr riesgos y tirarlo a la basura, aunque me sabe mal...
Saludos!
Bien pensado esto de ir a comprar después de comer... lo pondré en práctica!!!!
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